Una cerecera que comienza con unos días de retraso debido a las semanas de frío que produjeron al inicio de esta primavera.
Las primeras cerezas se destinarán al mercado nacional y ya la próxima semana comenzarán las exportaciones a los demás mercados europeos.
Según ha explicado la ACVJ, la campaña de 2022 está marcada por el aumento de costes y el desafío que supone asumirlos.
«Pretendemos ofrecer al mismo tiempo un buen precio al consumidor para que pueda disfrutar de las cerezas del Jerte y La Vera y, por otra parte, lograr que el agricultor vea incrementado su valor para que pueda hacer frente a la subida de costes que ha sufrido en estos últimos meses donde los costos de transporte, abonos, envases y energía han alcanzado cifras récord nunca vistas», ha subrayado.
Para lograr esto, la Agrupación cuenta con la ventaja competitiva de tener las últimas generaciones de maquinaria calibradoras, módulos de calidad, un departamento de I+d+i «y la experiencia acumulada de largos años para lograr que todos los procesos sean lo más eficientes posible, ahorrando costes y ofreciendo los precios más competitivos posibles».
Con estas primeras cerezas comienza también el fruto de todo un año de esfuerzo por parte de los agricultores, que trabajan y miman los árboles durante todo el año para ahora recoger sus frutos.
El año pasado se recolectaron más de 20 millones de kilogramos en una de las mejores campañas de los últimos años, de tal forma que en esta campaña «el objetivo es conseguir llegar a los 16-17 millones de kg, aunque, como siempre en el campo, todo dependerá de las condiciones climatológicas».