El cálculo y la certificación de la Huella Hídrica de la producción agrícola es ya una realidad a través del esquema de certificación H3. Mediante la certificación de este protocolo los productores reciben un certificado en el que se indica la Huella Hídrica de cada uno de los productos.
Este certificado se consigue utilizando una metodología que viene avalado por un desarrollo realizado durante dos años por un proyecto de I+D denominado ‘Agricultura de precisión como ventaja competitiva del sector hortofrutícola’ en el que han participado también Proyecta Ingenio y Grupo Caparrós.
El resultado es una metodología de cálculo de huella hídrica certificable y adaptada a la producción agrícola y que proporciona a productores y clientes un valor fiable y de mucho valor.
Los agricultores que apuesten por el certificado de huella hídrica obtendrán el certificado H3+, que garantiza que el productor está realizando una gestión excelente de las necesidades de riego de los cultivos.
En los últimos años se han incorporado nuevas tecnologías a sistemas de recolección de agua de lluvia, ya presentes en el 80% de los invernaderos. Antes de lanzar esta certificación, Coexphal recuerda que Almería consume la mitad de agua que la media del resto de la agricultura española, con una huella hídrica hasta 20 veces menor.