Ante la situación de estancamiento en las negociaciones del convenio colectivo del manipulado y consiguiente convocatoria de huelga por parte de las organizaciones sindicales, la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, COEXPHAL, quiere poner de manifiesto que la incidencia de la huelga convocada para hoy miércoles 23 de diciembre ha sido de entre un 3 y un 5% en las comercializadoras. Por tanto, el seguimiento de la huelga se puede calificar de “nulo”.
A esta hora en la mayoría de los centros se trabaja con normalidad, solo hay conflicto en donde, desde primera hora de la mañana, los sindicatos han instalado piquetes que han impedido a los trabajadores el acceso a los almacenes y ejercer con libertad su derecho al trabajo. En el momento en el que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad han intervenido y se ha restablecido la posibilidad de entrar a los almacenes, los trabajadores se han incorporado a sus puestos de trabajo con normalidad.
Esto demuestra que no hay problema con los trabajadores del manipulado, sino que es un conflicto exclusivamente con los sindicatos convocantes de la huelga. De hecho, al contrario de lo que vienen manifestando estas organizaciones sindicales, nunca se ha dejado de negociar por parte de la patronal. Se les han presentado diferentes propuestas y ninguna ha sido aceptada. Lo que evidencia que desde estas organizaciones, lejos de querer llegar a un consenso, su pretensión era ir a la huelga, en un momento crítico marcado por la pandemia del coronavirus y la consecuente necesidad de continuar abasteciendo a los mercados de productos saludables; la crisis de precios de las frutas y hortalizas y la falta de rentabilidad que están padeciendo miles de productores.
Negociación “infructuosa”
En el mes de diciembre, tras ofrecer a los representantes sindicales una plataforma aprobada por las empresas que, accediendo a sus peticiones, suponía esfuerzos económicos y organizativos por parte de las mismas, estos presentaron una convocatoria de huelga por una supuesta “mala fe” en la negociación del convenio.
Tras más de 6 reuniones en la sede del SERCLA, se llegaron a acuerdos en aspectos tales como: modificar el sistema de remuneración de los trabajadores para alcanzar un pago regular mensual fijo; la jornada máxima de hasta 48 horas; la subida del porcentaje de trabajadores que podían trabajar de lunes a viernes; una subida salarial del precio de las horas extras; y el aumento de la edad de los hijos menores para reducción de la jornada, entre otros.
Finalmente, ayer 22 de diciembre, presentaron una plataforma que contenía unas peticiones absolutamente alejadas de los principios de acuerdo alcanzados en los temas referidos y con unas demandas principalmente de origen económico y organizativo, inasumibles por las empresas. Ante la rigidez planteada por los sindicatos, finalmente se levantó acta sin avenencia.
Las nuevas e inesperadas demandas incluyen peticiones inasumibles, como la garantía de cobrar 166 horas mensuales, aunque no se trabajen, el preaviso de los horarios con un mínimo de 5 días de antelación, además de subidas salariales de hasta el 9,73 %. Ni siquiera se han respetado los acuerdos previos que se habían alcanzado en los últimos meses. La patronal no desea en modo alguno llegar a este extremo, pero las exigencias son de tal índole que no pueden ser asumidas, y no se puede ni debe firmar un convenio o pacto que luego no se pueda cumplir.