La multinacional bananera Chiquita ha sido declarada responsable de la muerte de ocho personas por parte del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y tendrá que pagar 38,3 millones de dólares por daños y perjuicios a los familiares de los fallecidos, según informa el portal USA especializado en temas judiciales Law360.
Han sido seis semanas de juicio en West Palm (Florida), la denuncia fue puesta por los familiares y EarthRights International ha sido la firma que les ha representado. El veredicto ha sido clasificado como «de gran victoria de los derechos humanos y esto es un mensaje a Chiquita y a otras empresas de que las vidas no deben ser el coste para hacer negocios», declaró Marco Simons, de la firma EarthRights International.
Es la primera vez que un jurado estadounidense declara a una empresa USA responsable de complicidad en graves violaciones de los derechos humanos en el extranjero.
La compañía Chiquita argumentó que los pagos eran respuesta a la extorsión por las amenazas violentas contra los trabajadores y las propiedades de la empresa en Colombia. El anterior jefe de Operaciones de Chiquita Colombia, Charles Keiser, declaró en la audiencia celebrada a finales de mayo, que Chiquita no tuvo otra opción que cumplir con los pagos exigidos por AUC.
Desde 1997 a 2004
La multinacional bananera Chiquita estuvo financiando a este grupo paramilitar desde 1997 hasta 2004. El juez del Distrito Sur de Florida, Kenneth Marra, determinó que la empresa giró a los paramilitares cantidades económicas con la que se cometieron crímenes de guerra como homicidios, secuestros, extorsiones, torturas y desapariciones de ciudadanos colombianos, entre otros delitos relacionados con el conflicto armado.
Los abogados de EarthRights International, que representan a las familias colombianas afectadas, argumentaron mediante un comunicado que el juez falló a favor de las víctimas y determinó que la empresa era civilmente responsable de los delitos que cometió la AUC en las regiones de Urabá y Magdalena Medio.
De hecho, Chiquita se aprovechó de la situación de guerra en la que vivía Colombia para comprar tierras de cultivo más baratas. Durante este periodo, Chiquita adquirió 35 fincas y más de 10.000 acres de tierra en las zonas de Santa Marta y Urabá -norte de Colombia- y esas compras fueron la tapadera de la empresa para realizar los pagos, a través de la filiar Banadex.
Otros casos
No es la primera vez que Chiquita se enfrenta ante la justicia americana por su relación con las AUC. De hecho, Chiquita también entregó cantidades económicas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejercito de Liberación Nacional (ELN).
Estos ingresos económicos no fueron considerados delitos, porque estas asociaciones no fueron declaradas como organizaciones terroristas por el gobierno norteamericano.
La imagen es de EarthRights.
