El texto explica que desde la adopción de la Decisión 2016/715, «los Estados miembros notificaron en repetidas ocasiones interceptaciones de ‘Phyllosticta citricarpa’, a raíz de sus inspecciones de importaciones de los frutos especificados originarios de Argentina».
«La CE ha evaluado estas interceptaciones recurrentes y ha llegado a la conclusión de que los controles fitosanitarios en Argentina no garantizan suficientemente la ausencia de ‘Phyllosticta citricarpa» añade después de considerar a este organismo nocivo «una amenaza significativa para el cultivo de cítricos de la UE».
Cada importación de cítricos argentinos, a partir del 5 de junio, ha de ir acompañada de un certificado fitosanitario y una declaración suplementaria en la que se confirme que la parcela de cultivo ha sido sometida a tratamientos contra la ‘Phyllosticta citricarpa’ después del comienzo del último ciclo vegetativo.