La climatología ha sido la causante de esta bajada con abundantes lluvias y granizadas durante la primavera que han afectado a la floración y al cuajado.
La superficie productiva en manzana y pera disminuye respecto el 2017 ya que, a pesar de se han plantado hectáreas nuevas, las plantaciones no suplen los arranques.
En general se prevé un retraso de la cosecha de 5-10 días respecto 2017.
A la vista de los datos, Joan Serentill, presidente del grupo de Trabajo de Pepita de Afrucat, ha querido destacar su preocupación por el descenso constante e histórico de la producción de peras en Lleida, insistiendo en la necesidad de buscar estrategias que en permitan el cultivo de forma rentable.
Para Manel Simon, Director general de Afrucat, los datos de previsión presentadas esta mañana se tienen que vaolrar conjuntamente con las primeras noticias que llegan de Europa y con el stock a cero de las cámaras catalanas, tanto en cuanto a existencias de manzana y pera, como por los volúmenes inexistentes de fruta de hueso (que se vende tan rápido como se cosecha).
Con respecto a Europa y China, se tendrá que esperar a las previsiones del congreso Prognosfruit, ya que si bien en un primer momento parecía que la recuperación de la producción de manzanas era generalizada, estas últimas semanas las inclemencias climáticas hace pensar que se puede ver afectada a China y Polonia.
También la previsión total en peras es desconocida, ya que Bélgica y Holanda, principales productoras, aún no han hecho públicas sus estimaciones.
Estos dos condicionantes de la campaña hacen que el desarrollo de la misma sea imprevisible.
Medidas excepcionales para fruta de hueso
Carmel Mòdol, director general de Alimentación, Calidad e Industrias Agroalimentarias del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP), ha aprovechado la rueda de prensa para manifestar la decepción de la Consejería de Agricultura frente a la respuesta negativa de la Comisión europea, en boca del director de la Unidad de Frutas y Verduras Joao Onofre, a activar medidas excepcionales para la fruta de hueso para la presente campaña. Según Mòdol, ojalá no sean necesarias pero «nos iría bien tenerlas de antemano para poder prevenir caídas de precios y desincentivar la especulación”.
Manel Simon ha añadido que el problema que sufre la fruta de hueso se ha convertido en un problema estructural por razones ajenas al sector productor, como es el cierre del mercado ruso, y añadió que abrir y consolidar un nuevo mercado en poco menos de tres campañas no es una cuestión menor.