Las exportaciones agroalimentarias de Cataluña han crecido un 16,42% en valor y un 4,30% en volumen entre enero y marzo de 2020 respecto el mismo periodo del año pasado según datos provisionales de Datacomex, la base de datos del comercio exterior europeo.
Aunque será necesario observar los datos del segundo trimestre de 2020 para valorar el efecto real que la COVID-19 ha tenido en el conjunto de las exportaciones agroalimentarias, estos resultados muestran parte de las consecuencias de la pandemia, ya que el estado de alarma se decretó el 14 de marzo de 2020 y, por tanto, los efectos en los datos de exportaciones únicamente contemplan la segunda quincena de marzo, en la que muchas comandas ya estaban en proceso de exportación y, probablemente, incrementadas también para mantener un stock en caso de confinamiento.
En cualquier caso, los datos de exportación del período de enero a marzo de 2020 ponen de manifiesto que la exportación será uno de los elementos clave para la recuperación de los graves efectos económicos de la COVID-19. También hace evidente que la alimentación es un sector que, en momentos de crisis, continúa siendo motor de la economía de Cataluña demostrando su capacidad de continuar trabajando ante la adversidad.
Teniendo estas premisas en cuenta, y ajustándose exclusivamente a los datos disponibles, se observa que, partiendo del Índice Prodeca*, que reagrupa diversas subpartidas del código TARIC en 7 subsectores para simplificar el análisis de las exportaciones agroalimentarias, los que más crecen en valor son el cárnico (34,37%), beneficiado por la demanda de la China, y la fruta y la huerta (28,31%). También destacan, aunque por debajo de la media, los aceites vegetales (15,55%).
Así mismo, debemos tener en cuenta que los mercados asiáticos son los primeros que se están recuperando de la crisis a nivel mundial. Estos presentan ya una demanda creciente, especialmente en lo que se refiere a alimentos y bebidas.