La citricultura de Castellón busca mano de obra y la busca en todas las fuentes posibles de contratación, porque la mano de obra local prefiere centrarse en otras actividades comerciales.
Además de la citricultura, Castellón tiene problemas de mano de obra en la construcción, la hostelería y el transporte.
La cifra de vacantes sin cubrir es tan alta que muchas compañías de perfil medio y familiar sólo les cabe la posibilidad de recurrir a la mano de obra extranjera, según publica el diario Mediterráneo.
Por este motivo, los permisos laborales a extranjeros se triplicaron por la falta de mano de obra autóctona y en los siete primeros meses del año las autorizaciones superaron las 1.400 frente a las 498 de los primeros siete meses de 2022.
Con la contratación de personal extranjero, surge otro problema, ya que tan sólo el 15 por ciento de los trabajadores están cualificados. El 33 por ciento de los inmigrantes que se dan de alta en el servicio de Empleo lo hacen para cubrir vacantes de empleo agrario.
