El acuerdo, que debe quedar finalizado en un plazo de dos meses, estará regido por ciclos operativos de tres años, explicaron las dos compañías en un comunicado conjunto.
También cubrirá «las relaciones estratégicas con los proveedores así como la compra en común de productos de marca propia» y de otros bienes.
El objetivo declarado es «mejorar el aprovisionamiento y la calidad de los productos a precios todavía más bajos en beneficio de los clientes» e incrementar así la competitividad de las dos marcas. También reforzar los vínculos con los proveedores «abriéndoles nuevas oportunidades».
Carrefour y Tesco puntualizaron que cada una seguirá trabajando por su parte con sus propios productores locales y nacionales.
Para el presidente de Carrefour, Alexandre Bompard, esta alianza internacional viene a reforzar su empresa y marca «una etapa clave en la puesta en marcha de su estrategia».
Para el director general de Tesco, Dave Lewis, con este pacto serán capaces de «servir todavía mejor a (sus) clientes mejorando» la oferta, la calidad y su valor.