El programa «Act For Food» se materializa en nueve compromisos para su mercado doméstico francés, que luego se adaptarán en otros diez países donde la empresa está presente «en función de las particularidades locales», explicó en un comunicado.
Entre ellos destaca su voluntad de prohibir 100 sustancias «controvertidas» de todos los productos alimentarios; «suprimir o reducir» la utilización de pesticidas químicos para las producciones vegetales y los tratamientos de antibióticos en el ganado; o alimentar sin transgénicos a los animales cuya carne se venda con la marca propia.
También pretende garantizar que los productos frescos de la marca Carrefour Bio sean ecológicos y en su totalidad franceses, lo cual no impide que se sigan importando otros alimentos ecológicos vendidos por ejemplo a granel.
También se comprometen a duplicar su gama de artículos vegetarianos, garantizar la presencia de pescados salvajes y de una actividad de piscifactorías responsable o garantizar la transparencia en la trazabilidad.
«Act for Food» se enmarca en el plan de transformación de la empresa puesto en marcha por el presidente, Alexandre Bompard, con el objetivo de convertir la compañía francesa en «el líder mundial de la transición alimentaria para todos».
Carrefour dijo que se trata de responder a los nuevos retos alimentarios y a las nuevas demandas del consumidor «en un contexto en el que la seguridad alimentaria, el origen de los productos o las relaciones con el mundo agrícola se han convertido en retos esenciales».
