Carrefour prevé comprar esta campaña un 10 % más de melones y sandías a productores españoles. La compañía refuerza así su compromiso con más de 100 productores locales, regionales y nacionales, asegurando la distribución de sus productos en sus hipermercados, supermercados y en www.carrefour.es
Este año, Carrefour pone a disposición de sus clientes diferentes variedades de sandías y melones de Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña (Tarragona), Comunidad Valenciana y Murcia. Bajo su marca propia lanza melón y sandía Carrefour “Selection”. Con esta gama reconoce aquellos productos frescos de calidad que destacan por su sabor.
En la sandía Carrefour “Selection” incorpora un código QR con el que el cliente puede hacer un seguimiento de todos los procedimientos realizados por la empresa para hacer llegar esta fruta al consumidor.
Entre las cooperativas y productores de sandía que colaboran con Carrefour se encuentran los andaluces Agroejido, en la Comunidad Valenciana Anecoop, Fruva, Amifruit, Joyas del Turia, Massem y Cooperativa Benihort, los castellano manchegos Albasol Fruit y Coop. Santiago Apóstol, y los murcianos Pozo Sur.
Sus proveedores de melón piel de sapo
Por lo que respecta a la campaña de melón piel de sapo, uno de los productos más demandados en verano, Carrefour trabaja en Murcia con Exportaciones Samper, Frutas Esparza, Procomel y El Monarca; en la Comunidad Valenciana con Frutínter, Hnos. Bruñó, Bollo, Peris y Massem; en Castilla-La Mancha con la Cooperativa Santiago Apóstol y Albasol; y en Madrid con Hnos. Agudo Contreras, de Villaconejos.
Además, la compañía comercializa melones de Cartagena, cultivados y recolectados por el productor murciano Jimbofresh. En concreto, tiene dos variedades de este productor dentro de su surtido de marcas propias y ofrece las variedades Galia y Cantaloup, con la marca “Carrefour Círculo de Calidad”.
El compromiso de Carrefour con las frutas y verduras de origen nacional impulsa la promoción del consumo de productos de temporada y el empleo regional. La compañía garantiza la calidad de su marca propia exigiendo certificaciones de buenas prácticas como GlobalG.A.P. e IFS, tanto en el campo como en el almacén.