En la reunión también han estado presentes miembros de la Asociación de Productores Europeos de Plátanos y Bananas (APEB) para abordar la situación del sector platanero europeo, según ha informado Asprocan en un comunicado.
En este encuentro se han abordado asuntos como los acuerdos comerciales alcanzados entre la Unión Europea y terceros países productores de banana, así como las nuevas condiciones que se podrían establecer como consecuencia del nuevo Pacto Verde presentado por la Comisión.
Desde que en 2009 se firmara el Acuerdo de Ginebra entre la Unión Europea y determinados países latinoamericanos exportadores de bananas, el precio del arancel a este producto ha ido experimentando una reducción progresiva desde los 176 euros por tonelada, hasta los 75 euros por tonelada a partir de 2020, según ha detallado Asprocan.
Esta reducción la tienen países como Colombia, Perú y Ecuador, a los que se sumarían otros como Brasil y México si los acuerdos de asociación UE-MERCOSUR y UE-México se ratificaran definitivamente, lo cual acentuaría aún más el riesgo de sobreabastecimiento.
Asprocan indica que con el fin de evitar más perjuicios a los productores europeos, la Comisión Europea ha confirmado en el encuentro que, en ningún caso, se rebajará el nivel actual de 75 euros por tonelada, tal y como habían solicitado previamente los productores de terceros países.
Actualmente en las regiones ultraperiféricas de Canarias, Madeira, Guadalupe y Martinica se producen cerca de 700.000 toneladas de plátanos y bananas al año, que se comercializan principalmente en el mercado europeo.
No obstante, el 75 por ciento de las bananas consumidas en la UE provienen de América Latina, cuya distribución aumentó un 27 % entre 2012 y 2018, y ha pasado de 5,1 millones de toneladas a 6,5 millones de toneladas.
Además, el precio medio de la caja de bananas en el mercado de la Unión Europea disminuyó un 15 % entre 2015 y 2018, pasando de 14,1 euros a 11,9 euros por caja, precio que se mantuvo en ese mismo nivel a la baja en el 2019.
Según ha explicado Asprocan, estas cifras ilustran que el sobreabastecimiento conlleva un riesgo importante de caída de los precios en el mercado europeo que sería «letal» para los productores, cuyos costes de producción son mayores ya que respetan la normativa europea y se enfrentan a las limitaciones estructurales de sus regiones insulares.
Alicia Vanoostende ha destacado la importancia de realizar el seguimiento continuo de los volúmenes y los precios en el mercado del plátano de la Unión Europea, con un enfoque específico en los países de España, Francia y Portugal.
Asimismo, ha señalado el incumplimiento por parte de las producciones de terceros países de las mismas normas sociales, medioambientales, sanitarias y fitosanitarias que la Unión Europea exige a los productores europeos de plátano y banana, ya que el coste de producción de las bananas importadas es inferior debido a estas ventajas.
Los representantes de la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europa han afirmado, según Asprocan, que conocen estas diferencias de estándares y han indicado que el Pacto Verde abre una prioridad medioambiental pero que aún es pronto para conocer cómo se va a acompasar el endurecimiento de las normas medioambientales a los productores europeos con las exigencias a terceros países.
