Se inauguró el pasado 14 de noviembre en sus instalaciones de Chao, cerca de Trujillo (Perú), y cuenta con un área de 2.000 metros cuadrados y una capacidad productiva de hasta 5 millones de plantas de arándanos.
La instalación integra los procesos de producción in vitro y ex vitro en un mismo espacio, utilizando biotecnología de última generación que asegura precisión, consistencia y velocidad a lo largo de todo el proceso de propagación.
En el área de producción in vitro, se desarrollan las fases de establecimiento y multiplicación, combinando métodos convencionales con el uso de biorreactores, alcanzando una alta eficiencia en las tasas de propagación y reduciendo significativamente el tiempo y el uso de recursos.
La producción ex vitro incorpora la tecnología europea de ‘cámaras de crecimiento’, que, mediante el control preciso de temperatura, humedad, CO₂ e iluminación especializada, optimiza la aclimatación de los plantones —incluyendo el enraizamiento, crecimiento y rusticación— antes de su traslado al vivero de engorde final y, posteriormente, a los campos de producción.
Innovación
“La inauguración de esta biofábrica refuerza nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad”, señaló Ricardo Naranjo, CEO de Camposol.
“Nos brinda una ventaja estratégica que nos permitirá acelerar el desarrollo y la multiplicación de nuevas genéticas propias, alineadas con las preferencias de nuestros clientes y consumidores alrededor del mundo”, apunta Naranjo.
Gracias a esta nueva biofábrica, Camposol podrá escalar su plan de siembra de nuevas hectáreas utilizando su propia genética de arándano, así como resembrar áreas existentes con variedades más competitivas.




















