Ecológico

Campojoyma adquiere 30 hectáreas de pimiento bio en Murcia

La firma almeriense eleva su posición y apuesta por el pimiento bio al adquirir 30 hectáreas invernadas en Aguilas (Murcia) y cerrar acuerdos con productores del Campo de Cartagena.

Campojoyma eleva sus cifras en pimiento ‘bio’ gracias a su consolidación en Murcia con el objetivo de disponer oferta de esta categoría durante los 12 meses.

Campojoyma ha adquirido 30 hectáreas invernadas en Aguilas (Murcia) y ha cerrado acuerdos comerciales con una serie de productores del Campo de Cartagena en la zona de San Javier «para responsabilizarse de la comercialización de sus productos ecológicos a través de los canales de venta en toda Europa», señala la empresa en una nota de prensa.

La finca de 30 hectáreas ya está trasplantada con pimiento ‘bio’ para empezar en el presente verano y las está trabajando con pimiento California rojo y amarillo y Palermo.

Esta operación se produce justo cuando han asaltado las dudas sobre el pimiento ‘bio’ en Murcia por las liquidaciones de la campaña pasada, donde muchos productores vieron como las liquidaciones en convencional llegaron a superar a las ‘bio’ durante varias semanas.

El verano

Con esta operación, la campaña de verano de Campojoyma alcanza un rango superior, ya que a las 30 hectáreas de Aguilas y a los acuerdos con los productores de San Javier, se une la presencia de pimiento ‘bio’ que Campojoyma cuenta en las localidades interiores de Almería de Lucainena de las Torres, Abla y Abrucena; además de las fincas en las faldas de Sierra Nevada y Sierra Alhamilla.

Con este potencial de oferta, «podemos ofrecer tranquilidad a los mercados y les garantizamos pimiento bio en los lineales bio de Europa todas las semanas a lo largo del año de forma sostenible y natural», explica Francisco Jesús Montoya, gerente de Campojoyma.

La apuesta de Campojoyma por disponer de oferta en zonas más rurales tiene doble recompensa: la comercial de cara a los clientes y mercados y «contribuir a fomentar la vida en las zonas rurales, y el cultivo en verano de pimiento bio en estos municipios genera trabajo local y ayuda a fijar la población, por tanto, a evitar la despoblación. Es una labor social muy satisfactoria para nosotros», recuerda Montoya.