A la reducción actual de los riegos, se le une el agravante de que la alerta por sequía, de manera que se agudizarán las restricciones. Los productores, no obstante, agregan que las altas temperaturas del verano han empezado a dañar frutas en variedades de subtropicales como el mango.
No obstante, se espera un repunte en el caudal de oferta en torno a un 15- 20 por ciento, si se coteja con el ejercicio precedente.
La nota negativa viene de mando del calibre del mango nacional, ya que gran parte de su producción oscilará entre los 10-12-14 y 16 de media. “Esta campaña viene marcada por un aumento en la producción de mango pero a su vez verá menguado su calibre, con lo que afectará notablemente al precio medio de liquidación al productor y, por consiguiente verá reducida su rentabilidad”, apunta Antonio Lavao, gerente la firma Frunet.