La patata, entre otros cultivos, pueden experimentar problemas en el caso de que persista la sequía, ya que las lluvias fueron menores de forma significativa durante el mes de abril. De hecho, los cultivos que se encuentran listos para su cosecha a finales de mayo o principios de junio se encontrarán en la cuerda floja por falta de agua.
Una cosecha que preocupa es el brócoli, ya que necesita mucha humedad y se estresa fácilmente. Ante la situación de sequía, algunos agricultores han invertido en riego con el fin de evitar el impacto negativo de un año seco.
