La biofábrica de Bioline Iberia, situada en El Ejido, recibió ayer la visita de 25 alumnos del instituto de altos estudios de agricultura, Planet A para conocer in situ las biosoluciones aplicadas a los cultivos de invernadero de Almería.
En un recorrido por Andalucía para comprobar los diferentes modelos de producción agrarios como la dehesa cordobesa o en el entorno de Doñana, este grupo de alumnos, conformado por altos directivos, tomadores de decisiones de grandes empresas, diplomáticos o ejecutivos de banca local, entre otros, pudieron visitar la biofábrica de Bioline Iberia y varios invernaderos de pimiento y pepino ecológicos para descubrir de primera mano cómo se producen las diferentes soluciones biológicas y cómo es su aplicación en la agricultura de invernadero.
La directora general de Bioline Iberia, María José Pardo, fue la encargada de dar la bienvenida y describir cómo esta empresa ha evolucionado, gracias a alianzas como la establecida con Bioline Agrosciences, para convertirse en líderes del mercado con biosoluciones y biofábricas repartidas por Reino Unido, Francia, España y en regiones tan importantes como África y Estados Unidos.
El control biológico en Almería
Posteriormente, los visitantes fueron ilustrados por el responsable del departamento de Técnicas de Producción de COEXPHAL, Jan van der Blom, quien mostró la evolución del control biológico en Almería desde los inicios en 1996 hasta la gran expansión producida a partir de la campaña 2006-2007, tras la denuncia de Alemania ante la presencia de pesticidas en una partida de pimientos.
Desde entonces, según explicó Van der Blom, se ha dado un cambio de paradigma pasando de los tratamientos fitosanitarios a “controlar” con la propia naturaleza los cultivos, una técnica sostenible que continúa en crecimiento. Tanto es así que en la actualidad un 14% de la superficie invernada de Almería ya está certificada como ecológica.
Tras la magistral charla del responsable de COEXPHAL, Eduardo Jiménez, responsable de Producción de la biofábrica, se encargó de dirigir la visita por las instalaciones de Bioline Iberia, en la que los alumnos del Planet A se mostraron sorprendidos por la organización y métodos de producción de insectos auxiliares.
La visita del grupo de Plant A continuó en varias fincas de pimiento y pepino ecológico. En estos cultivos, cuyos agricultores confían el control biológico de sus plagas en la eficacia de las soluciones de Bioline Iberia, pudieron comprobar cómo a través de dichas soluciones es posible una producción limpia y sostenible, que además es certificada con el sello ecológico.