El Comercio Justo o Fair Trade llega a las frutas y hortalizas de Biocoop a partir de la primavera que viene en 150 referencias. Esto supone una iniciativa sin precedentes entre los horticultores galos, ya que nunca se había trabajado en este sentido.
Los contratos de comercio justo se hará bajo el protocolo de Bio Équitable en Francia, y las partes -Biocoop y productores hortofrutícolas- se comprometen a ofrecer volúmenes y precios basados en los costes de producción, sin especulación.
Este modelo de fijar precios es novedoso en Francia, ya que los precios de las frutas y hortalizas ‘bio’ son particularmente volátiles y los productores se ven obligados a vender con pérdidas.
Los productores
El acuerdo de Fair Trade lo firma Biocoop con las empresa Biobreizh, Norabio, Bio Centre Loire, Rousillon-La Tour y Univert.
Será a partir de 2026 cuando más de 20.000 toneladas de frutas y hortalizas ecológicas se integren en el dispositivo, abarcando más de 85 familias de productos representativas de las principales producciones francesas, entre las que se incluyen patatas, zanahorias, calabazas, alcachofas, tomates, pepinos, lechugas, rábanos, manzanas, fruta de hueso, peras y albaricoques.
El cálculo de la fijación de precio se basa en la remuneración al productor como punto de partida. Los precios medios garantizados a los productores se calcularon incorporando un nivel objetivo de remuneración del productor equivalente al doble del salario mínimo interprofesional y considerando todos los costes de producción de cada categoría de producto.
Con este sistema Biocoop rompe con la práctica habitual del sector, donde los precios al productor siguen siendo la principal variable del ajuste ante presiones sobre los precios de los consumidores.




















