Y el mayor palo es para el tomate rama que en la misma semana de la campaña pasada se cotizaba a más de dos euros y hoy sólo suma 78 céntimos.
Hay preocupación por parte de la Asociación de Cooperativas Hortícolas de Bélgica (VBT), porque «necesitamos que los precios se eleven para poder responder al fuerte incremento de los costes», desvela Luc Vanoirbeek, secretario general de este grupo de cooperativas.
Este escenario de precios a la baja responde a una excesiva concentración de producción en las mismas semanas, ya que la mayoría de los productores «han retrasado sus trasplantes para huir del alto precio del comustible», expone Vanoirbeek.
El colectivo de horticultores belgas no hace valoración a futuro, aunque ya adelantan que «en las dos próximas semanas la oferta de tomates se eleva considerablemente».
