Debido al desarrollo del sector ganadero en los últimos años, en España actualmente se genera un volumen considerable de purines y deyecciones. Gracias a su importante contenido en nitrógeno, mayoritariamente amoniacal, el purín representa un recurso importante a disposición del agricultor a la hora de abonar. Sin embargo, la aplicación de purín en suelos agrarios en 2020 generó el 28% de las emisiones nacionales (principalmente de amoníaco) derivadas de las actividades agrarias.
Resulta lógico entonces que la fertilización y el buen estado agronómico de los suelos se tengan en consideración en las estrategias relacionadas con el Pacto Verde europeo, así como en las directrices marcadas por los gobiernos nacionales. España acaba de publicar el Real Decreto, 1051/2022, cuyo objetivo es regular el uso sostenible de la fertilización de cultivos, y concretamente, el uso de purín para reducir de forma contundente su impacto ambiental y maximizar su potencial fertilizante. El decreto autoriza el uso de productos inhibidores de la nitrificación, como Vizura® de BASF.
Con Vizura® el agricultor tiene a su disposición una herramienta que le permite mejorar la eficiencia del nitrógeno del purín, obteniendo incrementos medios de cosecha del 7% de materia seca producida de cultivo (media calculada entre más de 400 ensayos) respecto a un purín convencional, mientras reduce considerablemente las emisiones ligadas a su aplicación.
El uso de Vizura® en el purín como fertilizante supone un ahorro considerable de insumos para el agricultor y mucha más flexibilidad a la hora de organizar el trabajo de campo. Vizura® retiene en el suelo el nitrógeno aportado con el purín en el abonado de fondo durante más semanas, permitiendo que el cultivo lo vaya aprovechando a medida que se desarrolla.
Nitrificación, proceso clave del nitrógeno en el suelo
Hasta el 50% del nitrógeno aportado en el abonado (mineral u orgánico) puede perderse sin que las plantas lo aprovechen. El nitrógeno del purín se transforma en nitrato que, por acción del agua de riego o lluvia, acaba disuelto con el riesgo de alcanzar por lixiviación las aguas subterráneas. Además, cuando llega a determinada profundidad, ya no puede ser aprovechado por las raíces del cultivo.
Pero los problemas del nitrógeno no acaban aquí: este nitrato puede ser transformado en óxido nitroso (N2O) y desprenderse en la atmósfera por su volatilidad.
Esta pérdida del nitrógeno por lavado o emisión a la atmósfera provoca pérdidas económicas, ya que reduce la eficacia del nitrógeno aportado, el potencial productivo y la rentabilidad del cultivo. También hay perjuicios de índole ambiental y social debido a que el lavado y acumulación de nitratos en las aguas subterráneas puede llegar a limitar o impedir el uso de agua de recursos freáticos y la emisión de gases con efecto invernadero tiene un impacto a largo plazo en el cambio climático.
Gracias a Vizura® la reducción de estas pérdidas es importante y varía mucho en función del suelo, pudiendo incluso superar el 65%.
Por otro lado, de un purín mezclado con Vizura® también se reducen las emisiones de gases nitrogenados hasta un 45%.
Empieza una nueva era para la fertilización orgánica, donde el purín se puede utilizar como fertilizante de una manera más eficiente y rentable para el agricultor y más respetuosa con el medioambiente.