La operadora española Bargosa cerró 2021 con una facturación de 88,4 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,5 por ciento con respecto a 2020.
Bargosa vuelve por cuarto año consecutivo a descender su volumen de negocio desde que en 2018 sumase 138 millones de euros de la mano de productos como la banana y toda la gama de fruta importada.
La empresa ha entrado en una deriva a la baja y ya suma un crecimiento negativo desde 2018 del 40 por ciento en facturación y por tercer año consecutivo cierra con pérdidas.
Las pérdidas de 2021 son las más acusadas de los últimos años, ya que, antes de impuestos, alcanzaron una cifra cercana a los tres millones de euros. Bargosa lleva en los tres últimos ejercicios contabilizados (2019-2021) pérdidas que acumulan casi los 5,8 millones de euros.
Los indicadores de rendimiento de la empresa han hecho que el valor de la empresa se haya desplomado. La consultora Plimsoll valora la empresa en 5,3 millones de euros, frente a los 16,6 millones de euros de 2020.
El punto fuerte de la empresa es que Bargosa no cuenta con deudas acumuladas de inversiones ni amortizados, sino que son deudas propias de la actividad.
La firma cerró 2021 con 154 empleados y un coste salarial superior a los 6,6 millones de euros, el mayor de los cuatro últimos ejercicios.
Importación
La firma concluyó 2022 con un volumen de producto importado cercano a las 60.000 toneladas, lo que la posiciona como la quinta importadora española, según el ranking realizado por la revista F&H en la edición 523, del mes de julio.
La firma Bargosa se encuentra ahora en manos de la empresa Green Growing Organic, desde que fue adquirida por el empresario Miguel Rodríguez Morales a finales de 2022 y pasó a denominarse Green Bargosa, S.L.