La acción se enmarca dentro del programa Barcelona Capital Mundial de la Alimentación Sostenible 2021 y quiere promover el aprovechamiento alimentario y el derecho a una alimentación saludable.
El ayuntamiento ha explicado que el alumnado de una escuela del barrio será el encargado de decidir, a través de un proceso participativo en el aula, a qué entidad social se destina parte de los tarros de mermelada producidos