Ello se debe a que la mayoría de las medidas apoyadas por la PAC tienen poco potencial para mitigar el cambio climático, y a que no se incentivan las prácticas más respetuosas con el clima, según los auditores.
El informe recuerda que entre 2014 y 2020 la UE destinó más de 100.000 millones de euros (una cuarta parte del gasto total agrícola) a la lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura no han bajado desde 2010.
«La nueva política agrícola común debería centrarse más en reducir las emisiones procedentes de la agricultura, rendir cuentas y ofrecer transparencia sobre su contribución a la mitigación del cambio climático«, dijo Viorel Stefan, miembro del Tribunal de Cuentas Europeo y responsable del informe.
Los auditores examinaron si la PAC apoyó entre 2014-2020 prácticas de mitigación que pudieran reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de tres fuentes: el ganado, los fertilizantes químicos y el estiércol, y el uso de la tierra.
Fertilizantes y estiércol
Por otra parte, las emisiones generadas por fertilizantes químicos y estiércol aumentaron entre 2010 y 2018.
El Tribunal de Cuentas dice que las prácticas que apoya la PAC para reducir el uso de fertilizantes, como la agricultura ecológica y el cultivo de leguminosas de grano, «tienen efectos poco claros en las emisiones de gases de efecto invernadero».
La UE da además pocos fondos a otras a prácticas más eficaces, como los métodos de agricultura de precisión que adaptan las aplicaciones de fertilizantes a las necesidades de los cultivos.
Por otra parte, el apoyo de la PAC a las medidas de captura de carbono, incluida la agrosilvicultura y la conversión de tierras de cultivo en pastizales, no ha aumentado con respecto a 2007-2013.
Por último, los auditores señalan que las normas de condicionalidad y las medidas de desarrollo rural han variado poco con respecto al período anterior pese a que los objetivos climáticos de la UE son ahora más exigentes.
Entre otras recomendaciones, los auditores piden a la Comisión Europea que invite a los países a fijar un objetivo para la reducción de emisiones de efecto invernadero para el sector agrícola y que verifique los planes estratégicos de los países para limitar el riesgo de que los esquemas agrícolas aumenten o mantengan las emisiones.
También piden que asegure que la PAC da incentivos para reducir esos gases.
«Esperamos que nuestras conclusiones resulten de utilidad en el contexto del objetivo de la UE de lograr la neutralidad climática para 2050», señaló el responsable del informe.