AVA ha señalado, ante el cierre de las primeras operaciones de compraventa de caqui en el campo, que esta iniciativa responde a la nueva normativa impulsada por el Ministerio de Agricultura y publicada en el BOE que introduce el coste de producción como una cláusula obligatoria en las relaciones contractuales y una indicación expresa de que el precio pactado entre productores y su primer comprador cubre esos gastos de cultivo.
En este sentido, reclama al ministro Luis Planas que agilice el desarrollo de esta y otras medidas urgentes para mejorar la posición de agricultores y ganaderos en la cadena alimentaria.
Un estudio técnico de AVA-ASAJA estima que el coste medio de producir un kilo de caqui se eleva a 0,27 euros debido al progresivo descenso del rendimiento productivo.
Actualmente los gastos totales alcanzan los 676 euros por hanegada, mientras que la producción comercial real, descontando los destríos, se sitúa en torno a 2.500 kilos por hanegada.
La introducción de nuevas plagas y enfermedades que están afectando al caqui (sobre todo «cotonet», moscas blancas y «trips»), la aparición de resistencias y la ausencia de materias activas autorizadas eficaces para combatirlas ha incrementado más de un 20 % los destríos en las últimas cuatro campañas, y se ha llegado a niveles de hasta el 80 % de frutas desperdiciadas en algunas parcelas de La Ribera durante la pasada temporada.
AVA indica en un comunicado que el sector ha recibido recientemente malas noticias en materia de sanidad vegetal relativas a la resistencia de la mancha foliar del caqui (Mycosphaerella nawae) ante fungicidas elaborados mediante la materia activa Piraclostrobin, y a la facilidad de la Xylella fastidiosa del almendro de «saltar» a otras plantas hospedantes como es el caqui.