La entidad ha señalado que la principal causa de este aumento es un mayor equilibrio en la oferta, «bastante corta y menor» a la que estaba prevista debido a las adversidades climáticas actuales, además de una demanda que ha aumentado gracias al clima y al interés del consumidor en la naranja.
El interés se ha centrado en el subgrupo de naranjas Navels tardías, y, en menor medida, en las Navel Lane Late, así como en el subgrupo híbridos de mandarinas, las cuales en su mayoría cuentan con un límite de plantaciones y un sistema de gestión comercial protegido, con cotizaciones que han significado un aumento aproximado del 10 % respecto a la campaña anterior por estas mismas fechas.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha asegurado que la campaña «ha dejado atrás» los problemas de comercialización de algunas de las variedades, como la naranja Navelina o la mandarina Clemenules, por lo que los operadores han comenzado a comprar más cítricos para poder abastecer a los mercados con mayor demanda.
Desde AVA-ASAJA han comentado que los factores objetivos del mercado deben consolidar unas «perspectivas positivas» para lo que resta de campaña.
La demanda internacional ha crecido, por lo que ha permitido continuar con las exportaciones, aunque AVA-ASAJA ha exigido a las administraciones avances en medidas «estructurales», como el establecimiento de unos índices de referencia de los costes de producción o apostar por la Ley de Estructuras Agrarias.
Otras de las medidas defendidas son la obligatoriedad de introducir la reciprocidad en los acuerdos con países terceros o mejorar la especialización y la coordinación de los controles fitosanitarios de la Unión Europea, con el objetivo de frenar la entrada de plagas y enfermedades.