El informe se basa en una lista de la Comisión Europea de 75 sustancias activas candidatas a la sustitución y se centra en siete cultivos básicos en la UE (patata, cebada, trigo, remolacha azucarera, colza, maíz y viña) y 24 cultivos especializados.
Su análisis se ha realizado a partir de la productividad y los costes medios sobre cinco años (2009-2013) para calcular la media de las variaciones anuales en nueve estados miembro de la UE.
En el cultivo más afectado, el de los cítricos, los costes de producción aumentarían un 50 por ciento; en el olivar y el tomate de invernadero el descenso del rendimiento oscilaría entre un 35 y un 45 por ciento.