Así lo ha informado este lunes UPA en un comunicado, en el que ha mostrado su disconformidad con el dictamen de la Asociación para la autorregulación de la Comunicación Comercial (Autocontrol), cuya resolución apunta a que el tono “ficticio, exagerado y humorístico de la campaña” hace que ésta no pueda considerarse engañosa.
Sin embargo, desde UPA han incidido en que en su opinión la decisión «sienta un peligroso precedente».
«Según esta resolución, la ironía o la parodia pueden justificarlo todo. ¿Pero qué diría Autocontrol si algún anunciante abordase desde lo humorístico la pobreza o la discriminación? Sobre la ruina de los agricultores sí se puede bromear”, han lamentado.
La campaña pivota en torno a un supuesto catedrático que compara el «preciobajismo» con una corriente artística, y además de la emisión de vídeos y anuncios incluye la creación de un perfil específico en la red social Twitter.
La organización agraria presentó una queja ante Autocontrol a finales de enero y argumentó que la campaña induce a error por utilizar la figura de un supuesto profesor sin precisar que se trata de un personaje ficticio.
Los responsables de UPA han vuelto a reclamar a la cadena de supermercados de origen alemán que retire la campaña y han pedido a los consumidores que no se dejen «engañar» por las ofertas de Lidl con «productos reclamo» como el aceite de oliva.