Esta iniciativa se ha puesto en marcha a raíz de una serie de circunstancias que ha afectado al sector bananero, donde se incluye la raza tropical 4 de Mal de Panamá (TR4) en Queensland y en la zona norte del territorio.
El programa se basa en el uso de una serie de herramientas que pueda seguir satisfaciendo la demanda de los consumidores y al mismo tiempo combatir las amenazas frente a plagas y enfermedades.
Lo que se pretende es garantizar el desarrollo del sector para fortalecerlo en materia de bioseguridad a través del desarrollo de nuevas variedades y centrarse en un menor uso de productos químicos en línea con las expectativas de los consumidores.