Ha insistido en que el aguacate de España, durante su temporada, que es la de invierno, desempeña «un papel importante», frente al procedente de México o Chile, y su precio siempre es más elevado, lo que achaca a su cercanía y su punto de madurez óptimo.
«El aguacate español puede estar en Francia a las 24 horas, frente a las tres semanas que tarda el procedente de Chile o Perú, y esto constituye un punto importante para España, que puede cosechar este fruto con la madurez óptima», ha añadido.
El investigador considera que romper la estacionalidad de la variedad Hass, la más demandada por el mercado europeo, sería «difícil», y ha apostado por intentar alargar su campaña con variedades más precoces o tardías.