Plantea la reposición de la totalidad de las hectáreas perdidas, bien sepultadas o aisladas por la lava, y un plan de actividad «para el sostén» de las familias afectadas, en torno a 500.
La asociación ha recalcado que a causa de la erupción se cuentan por «miles» los afectados dentro del sector platanero «por pérdidas de empleo, en empaquetados, industrias auxiliares, o actividades asociadas como el transporte, y pérdidas económicas de producción y calidad por la ceniza«.
Esas pérdidas las cifra en aproximadamente 20 millones de kilos de plátanos.
También alude a las «fuertes pérdidas» en infraestructuras agrícolas, tales como invernaderos caídos o redes de riego que están aún pendientes de peritar y que significarán «una cifra de pérdidas a tener muy presente».
Asprocan se ha mostrado «optimista» ante la confirmación que el comisario trasladó por escrito el pasado noviembre al eurodiputado Gabriel Mato respecto a la disposición de fondos europeos para la recuperación de las producciones perdidas y la flexibilización del POSEI.
Al respecto, el sector ha planteado que «siempre y cuando haya un compromiso cierto y controlado» de recuperar la actividad del cultivo por parte de los productores, estos puedan mantener el nivel de ayuda POSEI que venían percibiendo durante los próximos años.
Por lo demás, Asprocan ha valorado el anticipo de 13,5 millones de euros ya desembolsado por parte del Gobierno, a los que «deberá sumarse una parida adicional, a finales de este mismo mes de enero, cercana a los 10 millones» para los productores que no pudieron acceder a estas ayudas.
En todo caso, adelanta que le pedirá al ministro Planas que se mantenga el apoyo a las pérdidas de producción que en 2022 se prevé que superen los 30 millones de kilos, así como «la necesaria compensación» por pérdidas de ingresos de la fruta comercializada desde la misma semana de la erupción.
Y es que, ha esgrimido Asprocan, la ceniza «afectó gravemente» a la calidad del producto y ha generado «importantes pérdidas» de ingresos.
El sector, ha abundado, «se ha visto obligado a parar buena parte de su actividad» en el Valle de Aridane, «pero debe incentivarse la producción, aunque sea bajo condiciones más duras y exigentes desde el punto de vista económico, para poder sostener el empleo y la actividad».
Asprocan ha destacado el apoyo del Gobierno de Canarias en la búsqueda de «posibles fórmulas» destinadas a cubrir estas pérdidas de ingresos durante el último trimestre de 2021 como consecuencia directa de la erupción.