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Asaja Murcia tacha de incoherente la planificación hidrológica del Gobierno

Tras conocerse la propuesta de Plan Hidrológico del Tajo con la elevación de caudales ecológicos en el Alto Tajo y la reducción de un 40% de envíos al Trasvase Tajo Segura, la organización ha calificado como “incoherente” la planificación hidrológica del Gobierno nacional.

Según explica Alfonso Gálvez Caravaca, Secretario General de ASAJA Murcia, “el principio de que las Cuencas Hidrográficas han de ser autosuficientes, lo ha impuesto la ministra en el caso de la Cuenca del Segura, la más deficitaria y necesitada de recursos externos, sin embargo, no se aplica dicho principio en otras cuencas con trasvases y que dependen de equilibrios políticos para el sostenimiento de este gobierno.

Desde nuestra organización, consideramos que la Planificación hidrológica del Gobierno » no tiene lógica “, ya que no existe coherencia entre lo contempla el Plan del Segura y el del Tajo y con ello, condena a la Cuenca del Segura a incrementar su déficit hídrico, sin alternativas viables al mismo. La propuesta del Plan del Tajo, es una prueba más de la incapacidad del actual Gobierno de gestionar los recursos públicos para garantizar el bienestar y prosperidad de los ciudadanos. Es un Gobierno hecho de retales ideológicos de distintos partidos que no creen en la integridad territorial ni la solidaridad interterritorial de España y estamos sufriendo las graves consecuencias de este desgobierno. Lamentamos que el Gobierno prescinda en la planificación hidrológica de los expertos del Ministerio, en materia de agua, que en muchos casos, asisten perplejos a la imposiciones caprichosas de la Ministra en su juego político con García Page”.

Además, Gálvez Caravaca puntualiza que “consideramos irreparable el daño que va a causar el recorte del Trasvase Tajo Segura, y que ya anunció el presidente Sánchez y que ha ejecutado sin ningún pudor. Serán miles de hectáreas de cultivo y miles de empleos los que se van a destruir con un impacto económico sin precedentes para el nuestro sector agrario. Además, las consecuencias económicas finales, serán mucho mayores si se considera el encarecimiento del recibo del agua para abastecimiento urbano e industrial, que ya paga las tarifas más altas del país.

El medio Ambiente también sale perdiendo con esta decisión, ya que son millones de árboles y grandes superficies de cultivos herbáceos, que se perderán junto con su función de sumidero de CO2. Hacemos un llamamiento a la unidad del sector agrario regional y de las provincias de Alicante y Almería para poner freno a este ataque sin precedentes a nuestra agricultura de regadío y al futuro de miles de familias”.