El arranque se ha producido en la finca del productor agrícola Cándido Lucas, donde cultivaba hasta ahora uva embolsada del Vinalopó con Denominación de Origen de la variedad aledo.
El arranque se ha efectuado con máquinas motosierra en una parcela de cinco hectáreas.
Según Asaja, «este acto es real, no simbólico, y pretende denunciar la existencia de problemas estructurales» que «ponen en grave riesgo la supervivencia de miles de explotaciones agrícolas de uva de mesa en el Vinalopó».
Para el sindicato agrario, estas explotaciones «se van a ver abocadas a su desaparición en un corto espacio de tiempo».
Entre las dificultades, ha enumerado los elevados costes de producción, el desplome de precios en origen, el incremento desproporcionado del seguro agrario, el precio del agua, la subida del SMI, los acuerdos comerciales con terceros países y «la poca sensibilidad de las grandes superficies españolas que introducen uva de Europa o terceros países en sus lineales en plena campaña de la uva española».