Ello es debido, según se recoge en el último informe elaborado por el Observatorio de Precios de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, a la ausencia de temperaturas bajas, lo que no anima al cliente final a consumir cítricos; y a una salida al mercado de fruta con bajo indice de maduración, lo que genera un rechazo o freno en la compra de este cultivo.
Por otro lado, las lluvias intensas de los últimas semanas han imposibilitado las labores agrícolas de recolección en varias provincias andaluzas.
En lo que respecta a la naranja, la campaña ha arrancado con dos o tres semanas de retraso con respecto a campañas precedentes, lo que se traduce en un bajo índice de azúcar y un menor contenido de zumo.
La naranja extratemprana, según el informe, ha contado con un calibre mediano, aunque las lluvias de las últimas semanas están favoreciendo el engorde de la fruta algo más tardía.
Entre las labores realizadas en campo, se encuentran, según la zona de producción, la aplicación de tratamientos para evitar problemas de hongos debido a la alta humedad acumulada.
En lo que respecta a las cotizaciones medias en campo de la naranja, aunque la campaña ha comenzado con precios similares a los de las campañas pasadas, éstas han seguido una tendencia a la baja en las siguientes semanas.
En cuanto a la mandarina, la campaña viene con un retraso en la maduración de la fruta de hasta treinta días, según la zona de producción, y se están recogiendo actualmente las mandarinas más tempranas del grupo Clementina y Satsuma y, más concretamente, las variedades como la Clemenrubí, Oronules, Clemenules o Iwasaki.
Aunque la campaña de mandarina 2018/19 ha comenzado con unas cotizaciones medias similares a las de las campañas anteriores, lo que si es cierto es que el valor medio de la fruta ha tendido a la baja.
Por otro lado, es reseñable que el retraso de la maduración de la fruta, unido al bajo precio ofrecido por los agentes comerciales compradores, han ocasionado que, en determinadas zonas de producción, la cosecha de fruta extra-temprana se haya quedado en el árbol sin llegar a recolectarse.