Ha añadido que para esos vehículos, al igual que para la aviación, la navegación marítima y los vehículos pesados de carretera, los biocarburantes serán la única opción renovable.
El presidente de APPA Biocarburantes, Óscar García, ha recordado que, según datos oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los biocarburantes ahorran ya hasta un 80 % de emisiones de gases de efecto invernadero en relación con los combustibles fósiles.
Por ello, propone en el Plan Integrado de Energía y Clima 2021-2030 un objetivo de energías renovables en el transporte de al menos un 17 % para 2030, más allá del 14 % previsto en la nueva directiva de energías renovables.
Asimismo, pide mantener el actual mecanismo obligatorio de venta o consumo de biocarburantes con una senda creciente de obligaciones anuales a partir del 8,5 % fijado para 2020, que debería completarse con objetivos específicos y separados en gasolinas y gasóleos.
También propone la introducción obligatoria en las estaciones de servicio de gasolina y gasóleo con un 10 % en volumen de bioetanol y biodiésel, respectivamente.
APPA pide, además, que se maximice la contribución de los biocarburantes convencionales hasta el límite del 7 % previsto en la nueva directiva de renovables, sin fijar límites inferiores a los permitidos ni hacer distinciones entre distintos tipos de biocarburantes convencionales.
También propone dar valor doble a los biocarburantes producidos a partir de aceite de cocina usado y grasas animales de categoría 1 y 2 para incentivar al máximo su fabricación y consumo, procediéndose a evaluar la disponibilidad de estas materias primas para poder superar el límite del 1,7 % previsto en la nueva directiva.
Además, pide que se cumplan los objetivos obligatorios de consumo de biocarburantes avanzados previstos en la nueva directiva a partir de 2022 sin aplicarles doble cómputo desde ese año.