Así, el primer día se invitó a representantes de toda la cadena agroalimentaria a una mesa redonda que, bajo el título Articulando juntos el futuro de la cadena agroalimentaria, ha analizado los muchos retos que tiene el sector de cara al futuro.
Una de las principales conclusiones de esta mesa redonda es la banalización del producto agrario por parte del consumidor, que no les da a los alimentos el valor que realmente tienen.
En este sentido, todos los ponentes coincidieron en que el sector no ha sabido trasladar a la sociedad toda la tecnología, las invesiones en I+D y el enorme trabajo de producción, control de calidad, logística, etc., que supone poner en los lineales de los supermercados alimentos sanos y saludables cada día.
La innovación en semillas es clave para dar respuestas al consumidor que demanda productos frescos con nuevas presentaciones, diferentes tamaños, más sabor, etc.