Por ello, ha hecho un llamamiento a los 8,5 millones de habitantes para racionalizar al máximo el uso del agua.
Moreno, que ha presidido la tercera reunión del comité de expertos contra la sequía, ha advertido de que la situación es «extrema» y hay «poco tiempo de margen», con la previsión de limitaciones de abastecimiento en grandes ciudades y el litoral durante el verano.
Ha avanzado que el nuevo decreto incluirá 50 millones en ayudas para el sector agroalimentario e irá en «auxilio» de los ayuntamientos, especialmente de cuyos municipios ya tienen problemas.
Habrá obras acordadas con las diputaciones para dar agua a esos municipios, además de estaciones de tratamiento de agua, sondeos y reducción de fugas, así como conducciones de agua regenerada para las comunidades de regantes con más problemas.
Además, el presidente andaluz ha emplazado a los consistorios locales a trabajar para «detectar, limitar y solucionar» las fugas en las tuberías subterráneas, ya que en el ámbito rural se pierde la mitad del agua.
Moreno ha hecho un llamamiento a los 8,5 millones de andaluces para que traten el agua «como un bien muy escaso y valorado», y para que extremen su uso, tanto a título individual como a los responsables públicos y a las empresas: «Todos tenemos que hacer un enorme esfuerzo de contención».
Un verano con muchas restricciones
El momento es de «emergencia», ya que Andalucía necesitaría treinta días de lluvias continuadas «para poder superar el verano», por lo que los ciudadanos tienen que «prepararse» para las restricciones en zonas litorales y grandes ciudades como Sevilla, Málaga o Córdoba.
«La situación está cogiendo ya un color rojo, en el sentido de alerta», ha subrayado Moreno.
El impacto de la sequía en Andalucía está siendo «muy duro», afectando a un punto del PIB, con especial hincapié en la agricultura y la ganadería.
Moreno ha recordado que, además, «cuando no hay agua no hay industria» ni turismo, con el ejemplo de Fuengirola (Málaga), que ya está bajando la presión del agua, con sus 90.000 habitantes, pero en verano llega a acoger a 200.000 personas.
Andalucía está preparando todos sus puertos por si es necesario que, «en caso de necesidad extrema», lleguen barcos con agua, que se llevarían después a las plantas potabilizadoras para distribuirla desde la red de suministro.
Pide implicación urgente al Gobierno y a la UE
Moreno ha reclamado la «implicación» del Gobierno de España para que la sequía sea «un asunto de estado y europeo», que no se trate como algo «local», porque tiene impacto «nacional e internacional».
Ha defendido que se deben tomar «cartas en el asunto» porque Andalucía produce alimento para 500 millones de personas, así que necesita «sus respectivas ayudas y esfuerzos» para hacer obras hidráulicas.
Ha recordado que Andalucía va por su cuarto decreto, con 500 millones, pero el Gobierno de España, con el 66 % de las competencias, lleva uno con 10 millones.
«Es el momento de despertar, de reaccionar y de invertir de manera clara», ya que Andalucía necesita, por ejemplo, que el Gobierno invierta en más desalación de aguas o presas.
Moreno ha vuelto a pedir que se «abra la mano» también a los trasvases de cuencas entre provincias y comunidades, incluso con Portugal, para estudiar todas las fórmulas posibles y apostar por la más eficiente en coste y tiempo, para disponer de agua lo antes posible.
Ha dicho que el agua no puede ser «una batalla campal ni un elemento de confrontación», por lo que pide llegar a acuerdos y que en España se aplique «el sentido común, la coherencia y la generosidad por parte de todos».