En concreto, los 66 vehículos que la componen, todos ellos de la marca Scania, reducen hasta un 30% sus emisiones de CO2 y producen aproximadamente la mitad del ruido que un camión convencional, lo que les hace válidos para la distribución dentro del casco urbano.
Cuentan con una autonomía de 1.000 km gracias a sus depósitos de GNL, que recargan en el centro logístico de Alimerka en Lugo de Llanera, donde cuentan con su propio tanque. Realizan el transporte por carretera a los puntos de venta de la cadena en Asturias, Castilla y León y Galicia. En total, recorren más de tres millones de kilómetros anuales, y pueden transportar un promedio de 6 a 12 toneladas de mercancía por vehículo en cada desplazamiento.
La cadena de supermercados culmina así un proceso pionero que nació con el objetivo de aportar una solución sostenible y eficiente para su área de movilidad, así como garantizar la reducción de consumo de energía.