Alimerka ha invertido en la instalación, que comenzará a funcionar en junio, casi dos millones de euros.
La empresa, que enmarca esta iniciativa en su apuesta por la sostenibilidad, ha recordado se trata de una fuente de energía cien por cien renovable, que no requiere de ningún tipo de combustible fósil en el proceso y, por tanto, «muy respetuosa con el medio ambiente».
La compañía prevé que la instalación, de 2,41 megavatios, permitirá reducir la emisión de 1.028 toneladas de CO2 al año.
Alimerka inició su apuesta por la energía fotovoltaica en 2017 con la instalación de 322 paneles en su tienda de Laguna de Duero (Valladolid).
La empresa espera extender esta iniciativa el año que viene a un total de dieciséis tiendas de Asturias.