La campaña de espárrago blanco en Alemania comenzará la semana que viene, gracias al sistema de tunelillos que se instala en las dos regiones del sur -Baviera y Baden-Württemberg-.
No son grandes cantidades, y el grueso llegará después de la Semana Santa, donde «se incorporarán gradualmente las áreas de cultivo del centro y norte de Alemania», expone Claudio Glässer, experto en horticultura de la consultora AMI.
Los precios de 2023 en el inicio de temporada van a ser más moderados que los del ejercicio anterior, ya que hay un mejor ánimo de la compra de espárragos. «El inicio de la campaña 2022 no fue la mejor, ya que los numerosos reportajes en los medios de comunicación sobre los precios elevados no ayudaron y provocaron una clara reticencia a comprar», expone Glässer.
Los costes de producción siguen siendo altos, pero hay un optimismo cauteloso entre los horticultores alemanes por el arranque de la temporada, a pesar de que la inflación es alta. Pero los horticultores germanos no ven tan grandes incertidumbres como en la campaña pasada.
Y es que «los consumidores alemanes no tienen que retener tanto dinero para los pagos de una serie de costes accesorios en los hogares durante el año pasado», apunta el consultor germano.
No obstante, el desarrollo de las ofertas tendrá el mayor impacto en la temporada, ya que la superficie se ha reducido en un cinco por ciento, y se espera que la superficie siga bajando en los próximos años.