La región de Pfalz está produciendo patatas nuevas desde la última semana de junio y abasteciendo a los mercados domésticos.
De hecho, el volumen de patatas que recoge este año la región de Pfalz «provoca que el papel de los importadores egipcios, israelitas y españoles sea mucho menor que en años anteriores y que, prácticamente, la importación se haya reducido a cero», expone Tim Boenigk, analista de agricultura orgánica de la consultora AMI.
Sólo con la oferta de la región de Pfalz se esperan cubrir las necesidades germanas, ya que en las zonas del Bajo Rhin y Baviera no se esperan grandes cantidades comercializables.
La oferta se encuentra firme y por este motivo los precios de la patata nueva bio son muy estables en el segmento mayorista, y van desde los 100-110 euros por cada 100 kilos.
«Las ventas y la demanda son satisfactorias en general, pero han disminuido un poco debido al periodo de vacaciones, aunque no habrá problemas de abastecimiento», expresa Boenigk.
No obstante, se esperan nuevas producciones de otras regiones alemanas a corto plazo y «serán las condiciones climáticas las que decidan cuando comenzarán a producir otras regiones», señalan desde la consultora germana.
