La cadena Albert Heijn informó la semana pasada a su clientela sobre la retirada de un paquete de escarolas de origen español por motivos de seguridad.
Se trataba de un pack de 400 gramos de escarolas cortadas con fecha de caducidad del 19 de enero, y que podría provocar náuseas y dolor de cabeza si se consumían muchas escarolas.
La propia Albert Heijn insertaba en su web que la retirada de estas partidas se debía para evitar futuros problemas y, a sabiendas, de que la ciudadanía tendrían muchas dudas y preguntas, tras el problema con los arándanos congelados de origen polaco.
La cadena neerlandesa no ha precisado detalles sobre el origen en concreto ni sobre el proveedor, ni tampoco sobre la cantidad exacta de fitosanitario encontrado, aunque Albert Heijn si señaló que se encontró tau-fluvalinato, un acaricida autorizado para este cultivo en España.
Albert Heijn se defiende ante su clientela al afirmar que esta sustancia no se cuenta autorizada en la base de autorizaciones del Ctgb neerlandés.
La cadena holandesa ha informado que ha retirado los lotes con celeridad, ya que tampoco es seguro que se produzca problema de salud alguno «ni tampoco efectos a largo plazo por un solo consumo de un producto que contenga esta materia activa».
Albert Heijn apostilló que «la dosis aguda de referencia de este producto para un niño de 18 kilos es a partir de consumir más de 400 gramos en un día».
