Los datos los ha ofrecido el secretario de la Fundación Caja Rural de Zamora y coordinador del evento, Feliciano Ferrero, que ha indicado a Efe que los agricultores ocupan junto a sus familiares un total de 361 puestos, lo que supone una veintena menos que el pasado año.
Pese a ello, el tiempo cálido y seco de la pasada primavera, aunque ha reducido la producción, ha sido positivo para la calidad y el secado de los ajos.
En esta feria los ajos se venden en ristras de quince cabezas a precios que, de media, oscilan entre los tres y los cinco euros, dependiendo del tamaño.
Aunque los más tradicionales son los ajos blancos, también se comercializan morados, cuya demanda está al alza, y se venden igualmente manojos de cebollas.