Esta calificación la ha emitido el presidente de Agroseguro, Ignacio Machetti, quien se ha entrevistado hoy con la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y león, Milagros Marcos, para dar un impuso a la política de seguros agrarios.
Machetti ha explicado que si 2017 fue adverso por la extrema sequía el de 2018 lo es por los repetidos y severos episodios de pedrisco, con lo que se han convertido, junto con 2012, en los «peores en toda la historia del seguro».
El de 2017 fue el peor año en las cuatro décadas de seguro agrario en España y afecto especialmente a Castilla y León y supuso un coste de 217 millones de euros, debido a que esta comunidad acaparó el 60% del total de siniestros, con más de 1,1 millones de hectáreas afectadas.
Pero 2018 también volvió a ser excepcional y en Castilla y León, hasta noviembre, la siniestralidad llega a los 73 millones indemnizados, con el pedrisco como principal protagonista y las provincias de Burgos, León y Palencia como las más afectadas.
Ante ello, el presidente de Agroseguro se ha preguntado si existe una influencia del cambio climático en los cultivos y ha advertido de lo cierto es que nunca se habían producido dos años seguidos con tan malos resultados para el seguro agrario.
Ha conminado a los agricultores que suscriban sus pólizas de seguro, con la advertencia de que las lluvias de otoño, aunque beneficiosas para los cultivos herbáceos, no aseguran una buena cosecha de cereales.
La consejera de Agricultura y Ganadería ha indicado que el impulso a los seguros agrarios permite aumentar en Castilla y León un 47% la superficie asegurada de cultivos herbáceos y un 25% la de viñedos.
Ha recordado que la última convocatoria para solicitar ayudas destinada a la suscripción de pólizas se prolonga hasta el 31 de mayo de 2019 y cuenta con una dotación de 1,8 millones de euros, con novedades en las subvenciones para frutales y para la retirada y destrucción de animales muertos en explotaciones ganaderas.
Así, para los frutales, las subvenciones pasarán del 10 al 20 por ciento y las de retirada y destrucción de animales muertos hasta el 30 por ciento.
En las dos últimas convocatorias de ayudas, la Junta de Castilla y León ha destinado más de 15,3 millones de euros, aunque se han pagado indemnizaciones por más de 290 millones de euros por parte de Agroseguro.
En la convocatoria de subvenciones del año pasado, la Consejería de Agricultura y Ganadería se introdujeron mejoras, como el abono inmediato de la ayuda en el momento de la contratación, la recuperación de la subvención del seguro para las producciones ganaderas y el auxilio del seguro de compensación por pérdidas de pastos en sequía.
A juicio de la consejera, estas novedades se hicieron más atractivos para los agricultores y los ganaderos los seguros y la superficie asegurada de cultivos herbáceos en el módulo referido a la sequía se ha incrementado un 47,01 por ciento, hasta llegar a las 1,6 millones de hectáreas.