Un departamento que se ocupa de llevar a cabo un amplio trabajo en relación al control de la calidad del género y de las respuestas a las demandas de los clientes, implantando las normas que se acuerdan con cada cliente, atendiendo sus diferentes controles y auditorías, supervisando la trazabilidad de todas las partidas y gestionando sus reclamaciones para que el nivel de excelencia acordado con cada cliente se cumpla de manera minuciosa por la compañía.
Dicha labor supone un contacto permanente y estrecho con los diferentes clientes, tanto del mercado nacional como internacional, que en muchas ocasiones supone visitas a los diferentes centros de trabajo y almacenes de confección de Grupo Agroponiente, en una rutina de trabajo que se ha visto alterada en parte por la actual situación de pandemia.
Sin embargo, tal y como relata Lola Felices, integrante del Departamento de Calidad, “hemos hecho una labor de adaptación a las nuevas circunstancias, consistente por un lado en la aplicación de protocolos para poder mantener la normalidad en tanto en cuanto es posible y, cuando no lo es, proponiendo soluciones alternativas que sean de agrado y satisfacción de los clientes”.
Así las cosas, relata Felices, “algunos integrantes en la plantilla del Departamento de Calidad estamos teletrabajando, cumplimentando desde casa la documentación de atención al cliente. Por otro lado, una parte del ámbito de las auditorías se ha postpuesto, ya que las propias empresas auditoras han previsto que se hagan en junio, mientras que otras se han llevado a cabo on line”.
En este sentido, el Departamento ya estaba dotado con las herramientas necesarias para poder ‘tele-trabajar’ y ello ha posibilitado que la implantación de esa modalidad de trabajo se haya llevado a cabo de una manera ágil y rápida. “Para nosotros forma parte de la normalidad, por ejemplo, poder compartir documentos con nuestros clientes y auditores en la nube y también vía email. Este tipo de controles requieren múltiples intervenciones y hay que tener una cierta agilidad tecnológica para responder, por ejemplo, a la solicitud de documentos que han recibido las comprobaciones de los clientes“.
Por lo demás, los profesionales de Calidad que llevan a cabo su labor más ‘en campo’, en los almacenes de confección, “están trabajando con bastante normalidad aunque, eso sí, aplicando las medidas que ha impuesto la empresa en lo referente a protección y precaución, con distancias de seguridad, aplicación de equipos de protección individual (EPIs) y protocolos de desinfección y limpieza constantes. Somos los que hacemos más tareas administrativas quienes las podemos hacer desde casa”.
Dentro de las labores del control de Calidad, el seguimiento y gestión de la trazabilidad juega un papel muy importante y, en este sentido, subraya Lola Felices, “ésta está absolutamente disponible para los clientes también en estas circunstancias, puesto que está todo documentado y accesible al cliente en todo momento”.
En lo referente a las relaciones con los clientes, Lola Felices admite que “se han notado ciertos cambios. Obviamente, la exigencia en cuanto a calidad de los productos es exactamente la misma que siempre, como no puede ser de otra manera, pero sí notamos que el cliente trabaja ahora con más comprensión a la hora de recibir las respuestas a sus demandas, puesto que todo el mundo es consciente de que los procesos están cambiando y estamos todos adaptándonos a la nueva situación”.
A pesar de todo, “se mantienen los programas de visitas de clientes para próximas semanas y el desarrollo de auditorías presenciales, a lo que hay que unir otros tipos de controles, como por ejemplo las visitas de Sanidad para comprobar que se cumplen las lógicas y obligatorias medidas extraordinarias en cuanto a la desinfección, ya no tanto por el producto sino por los profesionales que lo trabajan”.