El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) ha convocado hoy a los representantes del sector de fruta de pepita -manzana y pera, principalmente- para diagnosticar la situación y los problemas de esta actividad y buscar su posible mejora.
Esta reunión, que en un principio se iba a celebrar el 31 de octubre, se enmarca en la voluntad del Ministerio de poner en marcha grupos de trabajo para reestructurar la producción de fruta dulce -tanto de pepita como de hueso-, según las mismas fuentes.
El día 27 de octubre se produjo la primera reunión del grupo de trabajo de fruta de hueso, en la que Agricultura, tal y como apuntó después de su celebración en un comunicado, hablaba de «la necesidad de utilizar en mayor medida la capacidad de autorregulación que permiten los Programas Operativos de frutas y hortalizas».
El objetivo tanto de los grupos de trabajo en torno a la fruta de pepita como los de la de hueso, según el Mapama, es «la elaboración de un Plan Estratégico con medidas a corto, medio y largo plazo que permitan encarar en mejores condiciones las próximas campañas.
Las líneas maestras del Plan Estratégico recogen un freno a las inversiones en la ampliación de nuevas fincas productivas para evitar un desastre mayor por el exceso de oferta y más cuando la demanda ha estado retraída por un verano nada caluroso.
En fruta dulce, la pasada campaña los bajos precios hicieron que los productores agotaran los cupos de retirada del mercado adjudicados para la manzana, pera, ciruela, melocotón y nectarina, con cargo a las medidas de gestión de crisis puestas en marcha por el veto ruso a las hortalizas a través del Reglamento 2017/1165.
Sin embargo, la retirada para la transformación de melocotón, nectarina y paraguayo con cargo a los programas operativos (OP) de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas no se agotaron y se sitúan a día de hoy en el 59 % de cupo.