Afrucat, el colectivo de fruta dulce de referencia en España, ha solicitado a la Administración catalana un Plan del Agua con un planteamiento de prioridades estricto y riguroso que «discrimine quién puede o no puede regar en un caso de emergencia por falta de agua».
Según Manel Simon, director general de Afrucat, «trasladaremos a la consellera Teresa Jordà la necesidad de apoyar el territorio y poner las reglas del juego claras antes de que se produzcan enfrentamientos que sólo se pueden evitar indemnizando de forma justa y diligente a quien no puede regar».
Afrucat y el resto de colectivos pedirán a la consellera Jordà complementar las dotaciones económicas que aprobó el Consejo de Ministros el jueves: 600 millones para el sector agropecuario español, aproximadamente la mitad para la ganadería y, la otra mitad, a distribuir entre la agricultura de todo el estado.
La presidenta de Afrucat, Montse Baró, ha tildado esta cantidad de «totalmente insuficiente». «Hace 15 días cuantificábamos un coste directo para nuestro sector en cerca de los 170 millones de euros si se perdía la campaña debido al cierre del Canal de Urgell y unas pérdidas de más de 600 millones de euros si no pudieran sobrevivir los árboles frutales de la zona».
Según Simón, «no sólo estamos hablando de la afectación de un sector en concreto, sino de las condiciones de vida de miles de personas que dependen de la supervivencia del campo».
El próximo 16 de mayo se reunirá la Confederación Hidrográfica del Ebro para analizar la situación en la zona.