Afrucat ha estimado que esta medida, que solicitarán al Gobierno central, sacaría del mercado un 25 % de la producción española (unos 300 millones de kilos de melocotones y nectarinas) y eso haría bajar la «presión de precios» en el mercado.
El director general de Afrucat, Manel Simon, ha considerado que esta medida sería suficiente para revertir la tendencia negativa de pérdidas que sufre el sector desde finales del verano del 2014 en que se inició el veto ruso.
La asociación ha cuantificado en 90 millones de euros lo que perderá la fruta de hueso catalana esta campaña y también cifra en 50 millones lo que debería invertir el Gobierno español en incentivar el plan de arranque.
Entre otras medidas propuestas por Afrucat se encuentran la aplicación de reducciones de la presión fiscal a los fruticultores, y la disminución de los costes de producción así como la implementación de las innovaciones existentes y de las concentraciones empresariales a través de la unidad productiva de diferentes empresas.