El servicio se presta, en concreto, a 63 agricultores de la isla, que abarcan a una superficie total cultivada de 75 hectáreas, entre las que destaca el cultivo de la platanera (50 Ha) y el cultivo de aguacate (8 Ha).
También se encuentran acogidas en el programa fincas dedicadas al cultivo de mangos, piñas tropicales, pitayas, viñas y almendros, que suman un total de unas 17 hectáreas, detalla la corporación insular en un comunicado.
Este servicio ofrece las herramientas y conocimientos suficientes para que cada agricultor produzca en su finca fertilizantes de origen natural, que se elaboran a partir de subproductos procedentes de la actividad agrícola.
La corporación recuerda que esta medida contribuye a mejorar el medioambiente insular, pues evita una incorrecta gestión de estos “residuos”, además de abaratar los costes de producción de las explotaciones integradas en el programa, que se hacen menos dependientes del consumo de insumos procedentes del exterior.
Este servicio también ofrece asesoramiento en materia de sanidad vegetal, primando en todo momento el control ecológico de las plagas y enfermedades, así como el uso de fitosanitarios de origen natural en detrimento del uso de insecticidas o fungicidas de síntesis.
El hecho de no utilizar fertilizantes ni productos fitosanitarios de síntesis está propiciando que la gran mayoría de las fincas inscritas en el programa hayan obtenido la certificación de producción ecológica, con el consiguiente inclusión en el Registro de Operadores de Producción Ecológica del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria del Gobierno de Canarias.