Coincidiendo que hoy se celebra el Día de la Tierra, la app Phenix alerta de que el desperdicio alimentario se está convirtiendo en una de las grandes amenazas para la supervivencia del planeta. De hecho, las emisiones globales de CO2 ya han vuelto a los niveles previos a la pandemia, y el desperdicio alimentario ya representa casi el 10% de los gases de efecto invernadero producidos por humanos.
“Cada segundo se tiran más de 41.000kg de alimentos mundialmente”, denuncia Casimir Dalmau, jefe de operaciones de Phenix: “Es una situación insostenible para la Tierra”. Y es que, según datos de la ONU, si el desperdicio alimentario fuera un país, sería la tercera nación con más emisiones de gases de efecto invernadero del mundo, sólo detrás de la China y Estados Unidos.
Es decir, toda la comida que se tira tiene un grave impacto ecológico: los productos alimenticios no consumidos ocupan el 30% de las tierras agrícolas del mundo y requieren 250 km cúbicos de agua al año.
Cómo ‘Recuperar la Tierra’ desde casa
La reducción de las pérdidas de alimentos y el desperdicio alimentario son los indicadores de uno de los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el de producción y consumo responsables. Para cumplirlo, se debe reducir el desperdicio alimentario a la mitad para 2030. Año tras año, el Día de la Tierra sirve para acercar estos objetivos a la población y mostrar la repercusión de las pequeñas acciones, cuando se integran en la vida cotidiana. 5 maneras sencillas de cuidar el planeta desde casa son:
- Eficiencia energética. Apagar las luces de las habitaciones que no están ocupadas o comprobar que todo está apagado al salir de casa. Otra forma de ahorrar electricidad es enchufar los electrodomésticos en una regleta y desconectarla cuando no se estén utilizando.
- Reciclaje y ahorro de recursos. Reciclar papel, plástico, vidrio y aluminio impide que los vertederos sigan creciendo. Para hacer el reciclaje más fácil, comprar productos mínimamente empaquetados, utilizar servilletas de tela en lugar de las de un solo uso o comprar a granel utilizando nuestros propios envases, son algunas de las soluciones.
- Movilidad sostenible. La contaminación de las grandes ciudades proviene en gran medida de los coches. Muchas capitales españolas están electrificando su flota de transporte público, por lo que dejar de utilizar el coche y optar por el transporte público o la bici, reduce las emisiones.
- Compra responsable. La fruta y la verdura ecológica no se produce con fertilizantes ni otros productos contaminantes. Es más, la compra local no requiere que los camiones viajen grandes distancias. Desde Phenix explican la importancia de planificar la compra: organizar las comidas para evitar tirar alimentos; ir al supermercado con una lista preparada o llevar recipientes y bolsas reutilizables.
- Alimentación consciente. Uno de los recursos del Día de la Tierra son los calculadores de la huella alimentaria, para comprender cómo afectan tus elecciones al planeta (la necesidad de agua que requieren, los recursos humanos o los gases que emiten). La app Phenix, que lucha contra el desperdicio alimentario, ofrece cestas para salvar el excedente de los comercios.
Día de la Tierra de la mano de Phenix
Desde el 20 de abril, y hasta el próximo 22 a las 23:59h, los usuarios tendrán la posibilidad de ganar una semana gratis de Phenix con motivo del Día de La Tierra. Los pasos a seguir para conseguirlo son:
Salvar una cesta durante los tres días que se desarrolla la campaña.
A continuación, subir una fotografía de la cesta a stories y/o a un post de Instagram añadiendo el hashtag #PhenixEarthDay y mencionando/etiquetando a la cuenta oficial de Instagram de Phenix (@phenix.spain)
Por último, seguir a Phenix en Instagram.
Esta acción forma parte de uno de los objetivos principales de la compañía: reducir el desperdicio a cero. Gracias a esto, han sido salvadas hasta un millón de cestas en la aplicación (9.000 toneladas de CO2 ahorradas). Por ejemplo, si un usuario salvara dos cestas a la semana en Phenix (su precio medio es de 3,99€), estaría evitando 936 kg de emisiones de CO2.