Y es que el analista Fraser McKevitt señala que el consumidor inglés ha empezado a acostumbrarse al escenario Covid 19 y a mejorar su gestión de alimentos.
Marzo de 2020 fue un mes terrorífico. Cierre de colegios, teletrabajo, muchos nuevos hábitos que invitaron a la ciudadanía a salir a comprar alimentos.
Un año más tarde, los ingleses han dejado de ir a la tienda 117 millones de veces. O lo que es lo mismo, cada inglés dejó de ir dos veces a comprar alimentos en marzo de 2021 con respecto a marzo de 2020.
Dejaron de ir pero no de comprar porque el gasto en la cesta de la compra durante marzo de 2021 se elevó un tres por ciento con respecto a marzo de 2020.
Y es que con las restricciones de no salir a cenar, en cada hogar se han gastado 134 libras extras que antes de la pandemia.
Ahora llega la primavera y a partir de mayo, los ingleses esperan sacar la barbacoa y más si llegan noches tranquilas climatológicamente hablando.
De hecho, las ventas de alimentos en los supermercados se ha incrementado un 21 por ciento en marzo en el momento en que se ha recuperado el hábito de ir a compra en tienda.
